El triunfo de la primavera

Velella

 

Había gran cantidad de ellas que las olas traían a la playa. Por su forma, tamaño y color, a primera vista y desde lejos, pensé que serían conchas de mejillones, pero no parecía probable tal cosa en la costa mediterránea. De cerca aprecié su textura viscosa, los tentáculos que asomaban por su parte inferior y la vela que le servía para navegar sobre las aguas. Entonces pensé que sería una medusa, tal vez la temible carabela portuguesa que ha obligado a cerrar algunas playas por su alta toxicidad. Google me sacó de dudas, la citada carabela es mucho mayor. Esta otra recibe el nombre de Velella, también pertenece al reino animal, en general no es peligrosa para nosotros y, para mi sorpresa, lo que estaba viendo no era un individuo sino una colonia de ellos, del género hidrozoos que hasta entonces desconocía. Y sabiéndolo surge mi perplejidad: ¿Cómo esa agrupación de individuos llega a distribuirse como si de un único organismo se tratara, adoptando la elegancia geométrica que se advierte en la vista cenital? Cada día se puede aprender algo nuevo.

Más allá

Sol oculto

Mediterráneo

Horizontes

Primavera en el Campo de Belchite

Al fondo, el Cabezo de la Virgen de Herrera.

Entierros decentes

Foto: Fernando De La Cueva en Toledo